Aglaonema

DESCRIPCIÓN
Las Aglaonemas provenientes de las selvas vírgenes del sudeste asiático, son excelentes plantas decorativas de interior.
Sus hojas, siempre-verde, se presentan en tallos erectos, algunas veces ramificados y en otras oportunidades, amacollados. Las hojas son grandes, con pecíolos que pueden medir 25 centímetros, presentan una forma denominada elíptico – lanceoladas. Su longitud es de 30 centímetros y el ancho alcanza los 12 centímetros. Su color es verde oscuro con algunos matices en gris plateado, que se distribuyen a lo largo de las venas laterales.
FLORACIÓN
Sus flores crecen en forma de espigas, la mayor parte del tiempo son de color blanco, aunque en ocasiones crecen con tonalidades de color verde claro.
CLIMA
Cálido y humedad ambiental. Tiene la capacidad de tolerar los lugares sombríos, si bien la planta necesita estar ubicada donde reciba luz solar de manera uniforme y evitar la luz solar de manera directa porque podría quemar sus hojas.
SUELO
Suelo suelto, buen drenaje y rico en materia orgánica.
RIEGO
El riego debe ser de manera frecuente manteniendo la tierra húmeda pero evitando por completo que el agua se pueda estancar.
ABONO
Se recomienda añadirle algo de fertilizante una vez al mes durante todo el año excepto en invierno. Hemos de evitar que el abono se introduzca entre los pliegues de los tallos.
PODA
Mantener una buena poda de limpieza es primordial para que mantenga su esplendor.
PLAGAS
Las Aglaonema soportan bastante bien los ataques y amenazas de parásitos. Sus enemigos más habituales son la cochinilla y el exceso de humedad en la tierra, siendo esta última, la causa más común de su muerte.
CUIDADOS
Se debe garantizar un óptimo drenaje para cada riego, se debe cuidar que las raíces de las plantas no se ahoguen con exceso de agua y puedan pudrirse las raíces.