Sansevieria

DESCRIPCIÓN
Las Sansevieria comprende numerosas especies de aspecto muy diferente entre ellas, originarias de las Indias o de África tropical. Son plantas herbáceas perennes muy extendidas en los interiores de las casas o departamentos, tanto por la facilidad de cultivo como por su valor ornamental debido a sus hojas carnosas, largas y brillantes.
Conocidas con varios nombres comunes como: «espada de San Jorge», «cola de lagarto» y «lengua de suegra» todos ligados a la forma de sus hojas, duras y punzantes, que se encuentran en numerosas especies.
Fundamentalmente las plantas pueden ser de dos grandes tipos: plantas con hojas rectas y lanceoladas y plantas con hojas que se desarrollan en roseta. En ambos casos las hojas son consistentes y carnosas y nacen de un gran rizoma (un tallo generalmente subterráneo que funciona como órgano de acumulación de reservas, parecido a una raíz pero con hojas y con ápice vegetativo) que crece bajo la superficie del terreno.
En la Sansevieria el ápice foliar es muy importante porque si por cualquier razón se daña, la hoja para de crecer.
FLORACIÓN
Producen flores pequeñas, no particularmente decorativas, generalmente al final del verano, que producen brácteas muy bonitas y decorativas. En algunas especies son muy perfumadas. En interior las plantas muy raramente florecen.
CLIMA
Va bien tanto en sitios con poca luz como al sol directo. Sin embargo, con una buena iluminación, crecerá mejor y tendrá mejor color. En el jardín (si tu clima es cálido y lo permite) procura plantarla en semisombra, no al sol todo el día, aunque repito, también lo soporta.
Soportan heladas débiles (hasta -3ºC). Dentro de casa, en invierno es conveniente que descanse un poco y tenga unos 15ºC, pero no es imprescindible.
No hace falta que pulverices con agua las hojas como ocurre con otras plantas de interior exigentes en humedad ambiental; aguanta muy bien la atmósfera seca de una habitación.
SUELO
El terreno adecuado para su cultivo está compuesto por tierra de jardín, no muy rica en materia orgánica, a la que se le añadirá 1/3 de arena o perlita para mejorar el drenaje.
RIEGO
Puesto que es una planta crasa o suculenta, de riego, muy poquita cosa. Si crece en una jardinera con otras plantas, déjala en su propia maceta y riégala independientemente, mucho menos que a las demás.
En primavera y verano un riego cada 15 días, en otoño cada 20 días y en invierno, cada 30 días. (Frecuencias generales).
ABONO
Echa cada mes en primavera y otoño un poco de fertilizante disuelto en el agua de riego.
PODA
Poda las hojas de la planta solamente si se están cayendo. No intentes enderezarlas nuevamente con estacas, pues ahora estarán inclinadas y dañadas. Simplemente córtalas y quita la cantidad de tierra necesaria para mantener el nivel.
PLAGAS
Por lo general no suelen dar preocupaciones; si se observa manchas blancas y velludas en las hojas están provocadas por la cochinilla algodonosa.
CUIDADO
Controlar la temperatura, no tiene que bajar de 3°C durante más de dos días consecutivos, de otro modo se pueden crear lesiones sobre el margen de las hojas.
Necesitan mucha luz, también pleno sol. Sólo unas pocas especies quieren la sombra.
No hace exagerar con el agua porque el rizoma se pudriría. Durante el invierno se recomienda regarla muy poco. No le gustan los entornos húmedos. No tolera las corrientes de aire.
Verifica que la maceta drena bien por el agujero inferior y no se acumula agua en el fondo.
Plantada en tierra o en maceta, una capa de grava en la superficie protege la base de las hojas y evita que se pudran en invierno con las lluvias en el jardín.
Cambia a una maceta un poco más grande cada 2 años, ya que crece mejor en un tiesto apretado.